Cuando la excitación es muy intensa, durante el orgasmo, la mujer es capaz de emitir fluidos por la uretra de manera pulsátil. No se trata de emisiones incipientes de orina. Por lo que parece, no tiene una función lubricante, especialmente si consideramos que aparecen tardíamente, al tener un orgasmo. En un intento por crear una correlación con lo que ocurre en el hombre, este hecho puede denominarse “eyaculación femenina”.
El líquido expulsado procede de las glándulas de Skene, uretrales y parauretrales situadas en la pared anterior a la vagina. Las primeras abocan directamente en la vulva, en una posición intermedia entre el meato urinario y el orificio vaginal. Las uretrales y parauretrales, que rodean la uretra de la mujer, desembocan en ella a través de pequeños orificios. Es una zona en la pared anterior de la vagina especialmente erógena y que es conocida como Punto G. El fluido que desprenden las glándulas tiene un contenido de fosfatasa ácida prostática y glucosa ―en cantidades mucho mayores que la contenida en la orina―. Curiosamente, estas sustancias también se encuentran en el semen del hombre y proceden de la próstata.
Los últimos estudios apuntan al hecho de que la mujer “eyacula”. No obstante, lo habitual es que pasa desapercibido para muchas de ellas y para sus parejas. Sólo para algunas mujeres, quizás por el mayor desarrollo de dichas glándulas, resulta apreciable la «experiencia eyaculatoria”, de forma que algunas nos comentan en consulta su inseguridad. Llevan tiempo, experimentando cierto malestar al dudar si se trata de pérdidas de orina incontroladas o de algo que durante mucho tiempo se ha pensado que no existe. Huelga decir que estas “mujeres G” o “eyaculadoras”, como en ocasiones se les denomina, no difieren del resto de féminas, en cuanto a su respuesta sexual. Cuentan con un deseo sexual que entra dentro de lo habitual, así como su capacidad de excitación o para llegar al orgasmo.
En otros casos, es probable que el líquido sea una mezcla de “eyaculación” y orina ―o sólo orina―. Esto sucede si se presenta algún tipo de incontinencia urinaria. Asimismo, el fluido expulsado ―a veces en muy pequeñas cantidades― puede fácilmente confundirse con el sudor o con la lubricación vaginal, generalmente presentes durante la excitación.
¿Has sido de la idea de que la eyaculación es sólo cosa de hombres? ¿Cómo mujer has notado un flujo eyaculatorio al alcanzar el orgasmo? ¿Conoces casos de este tipo o es tu caso?