En el marco social, uno de los grupos más discriminados, maltratados e insultados ha sido el colectivo LGTBIQ+. Desde sus inicios, este colectivo ha estado luchando por la igualdad en derechos y en oportunidades. No obstante, con el paso del tiempo y la evolución de las sociedades, no en todos los lugares se acepta la homosexualidad como una orientación sexual más. Generalmente se presentan pensamientos negativos y discriminatorios junto al concepto de homosexualidad.
Entonces, ¿cómo podemos identificar cuales son las acciones que nos hacen tener conductas homofóbicas? Podemos encontrar:
Homofobia según su medio de transmisión
Homofobia Cultural:
- Se transmite de generación en generación por vía oral y/o imitación de conductas.
- La mayor parte de las expresiones homofóbicas tiene que ver con esta categoría. No obstante, generalmente se presentan solapamientos entre tipos de homofobia, dando lugar a una homofobia propia y característica de cada persona.
- Por ejemplo, asumir que las personas jóvenes homosexuales están confundidas acerca de su identidad sexual, o defender que los hombres homosexuales están incompletos por no encajar con el ideal de masculinidad.
Homofobia Institucional:
- Es la homofobia relacionada con las normas formalizadas de organizaciones tanto públicas como privadas.
- Por ejemplo, ciertas leyes que penalicen acciones asociadas a la homosexualidad, que mantienen a las personas homosexuales apartadas de sus derechos básicos, así como estatutos que justifican despidos por homosexualidad.
- Colectivos religiosos (fenómeno mixto entre cultural e institucional).
Según su grado de expresión o no expresión
Homofobia Cognitiva:
- Sistema de creencias que forman parte de un individuo y que muestran la homosexualidad como algo negativo. Nociones de “antinatural” y “degenerado”.
- Fundamentación de estereotipos vinculados a la homosexualidad y, al mismo tiempo, al rechazo o incluso asco. A consecuencia de los pensamientos distorsionados sobre la homosexualidad, generalmente se buscan individuos, instituciones o colectivos que nos confirmen nuestras sospechas, las reafirmen y nos apoyen en ellas. Esto deriva en la homofobia que se transmitirá culturalmente a nuevas generaciones en forma de homofobia cultural.
- Una muestra sería la predisposición al rechazo de los hijos cuando llegan a saber que éstos son homosexuales.
Homofobia Conductual:
- Expresiones objetivas de homofobia por parte de individuos que no se escudan en ninguna norma para discriminar a personas homosexuales sólo por el hecho de serlo. Suelen ir respaldadas a nivel cognitivo por sociedades o colectivos influyentes en la sociedad, provocando así que la acción homofóbica se lleve a cabo por individuos susceptibles a este tipo de pensamientos.
- Las formas que puede adoptar la homofobia conductual son prácticamente infinitas, tan variadas como la conducta humana.
- Como ejemplos podemos mencionar las manifestaciones anti-derechos homosexuales, agresiones físicas por ser homosexual, exclusión de personas por creer que son homosexuales, el “bus de la homofobia” creado por facciones de ultra-derecha.
Homofobia afectiva o latente:
- Viene dada a partir de los sentimientos de rechazo que aparecen cuando las personas saben que van a relacionarse con personas homosexuales.
- El rechazo puede relacionarse con el contacto físico, con sentirse incómodo ante la presencia de personas homosexuales o con las muestras de afecto en público entre homosexuales.
- Este tipo de homofobia afecta la visibilidad de la homosexualidad como algo natural.
Después de saber con qué tipo de homofobia (o mezcla de éstas) podemos encontrarnos en la calle, o incluso podemos encontrarla en nuestra propia persona, por lo que debería remarcarse la importancia de la autocrítica.
El objetivo es llegar a tener una mentalidad más abierta a estas cuestiones y conseguir cuestionar si los comportamientos y/o las creencias que creíamos inocuas no son en realidad una base para la homofobia. Cuando no hacemos autocrítica, muchas acciones y actitudes que hemos ido asumiendo como normales desde el inicio de nuestra infancia probablemente pasarán desapercibidas. Tenderemos a ver cualquier cuestionamiento de éstas como una salida de tono o una manera ridícula de pensar. Y tú, ¿te ves capaz de darle una vuelta a tus distorsiones sobre el tema? ¿Consideras que es posible que alguien cambie sus sentimientos de homofobia?
Autora: Lucía Muñoz (Psicóloga y Sexóloga)
Referencias: