Una pastilla contra el sida

Estamos en 2021 y a pesar de encontrarnos en la cumbre del desarrollo tecnológico y científico, así como de tener a nuestra disposición una masiva cantidad de información sobre enfermedades de transmisión sexual, éstas no han parado de contagiarse. En ningún punto de la historia habíamos tenido simultáneamente tantas maneras de prevenir estas enfermedades ni tanta información sobre ellas. No obstante, los contagios continúan, ¿qué es lo que ocurre? Puede que sea un exceso de confianza debido a la falta de visibilidad y nos creamos inmunes en el terreno sexual. Después de todo, grandes epidemias como la del sida en los años 80 no han vuelto a producirse‒. O quizá pensemos que es parte del pasado, pero la realidad es que las enfermedades de transmisión sexual siguen presentes y suponen un peligro real para la salud. Entre estas enfermedades, con diferencia la más grave, y la ‒cada vez menos visible‒ es ser portador del VIH.

Para quienes no lo sepan, ser portador del virus de la inmunodeficiencia humana o VIH conlleva que, tras un periodo de entre 5 y 10 años, el desarrollo del “síndrome de inmunodeficiencia humana” o “sida”. El sida básicamente destruye el sistema inmune de quien lo padece dejándole totalmente expuesto a cualquier enfermedad. Asimismo, al no poder enfrentarse a las enfermedades, cuando éstas se producen las consecuencias son mortales. Por ofrecer un ejemplo: Imagina que un día pillas un resfriado y que no se te cura porque tu cuerpo no puede protegerse de él. Potencialmente, se convierte en una enfermedad terrible. Las buenas noticias, y tras una enorme inversión en tiempo dinero y esfuerzo, por suerte hoy en día es una condición que se puede tratar y se puede llegar a tener una vida larga con la enfermedad y pocas complicaciones. Sin embargo, eso no significa que debamos dejar de temerla pues cada año sigue muriendo un elevado número de personas por complicaciones asociadas al sida.

Por contar con un contexto, alrededor de 38 millones de personas vivían con sida en 2019 en todo el mundo. Aquí en España, en la Comunidad de Madrid, se produjeron 371 contagios documentados en 2018 y, de éstos, un 68.7% se produjeron a través de relaciones homosexuales entre hombres. La infección por VIH únicamente ocurre a través de los siguientes fluidos de las personas infectadas: sangre, semen, flujo vaginal, líquido preseminal y leche de lactancia. En comparación con otras formas de sexo, es más probable que el contagio se produzca durante el sexo anal sin protección porque durante éste se pueden producir, con cierta facilidad, heridas diminutas en el tejido rectal.

Actualmente todos somos conscientes de la importancia de la comunicación con las parejas sexuales del uso del condón y, en general, de la práctica sexual responsable. Eso no significa que seamos infalibles o que no existan situaciones que escapen a nuestro control. Afortunadamente, desde hace unos años, hay nuevas opciones: la PEP o profilaxis posexposición, así como la PrEP o profilaxis preexposición. Ambas son pastillas que se usan en el tratamiento del VIH, y que mediante su administración pueden prevenir el contagio, aunque la persona haya estado expuesta al virus. La PrEP se usa de forma constante y sirve para personas que mantienen sexo de riesgo con frecuencia ‒como trabajadores sexuales o personas que usan drogas intravenosas‒. La PEP se toma durante las primeras 72 horas después de haber tenido relaciones de riesgo ‒como una pastilla del día después‒. El acceso a la PEP está regulado por los hospitales y, por lo tanto, se debe acudir a urgencias para solicitarla, aunque también es posible acudir a planificación familiar para pedir más información. No es una medida 100% efectiva, no obstante, es una de las mejores armas con las que contamos en la actualidad (2021) para combatir contagios tras una exposición sin protección.

Autor: Jorge Valero Sarmiento (Psicólogo)

Referencias:

https://es.wikipedia.org/wiki/Virus_de_la_inmunodeficiencia_humana#Historiahttps://www.who.int/news-room/fact-sheets/detail/hiv-aids

Condones 3.0

Hace tiempo contábamos esta historia que compartimos nuevamente esperando que pronto sea un producto que esté en circulación…

Se trata de condones que cambian de color al entrar en contacto con infecciones de transmisión sexual.
Un grupo de estudiantes de la Academia Isaac Newton (Educación Secundaria) de Ilford (Essex), en el Reino Unido, han inventado un condón revolucionario que cambia de color cuando entra en contacto con una infección de transmisión sexual.

Le han denominado “S.T.EYE”. Es un juego no de palabras, sino de las siglas (STI), que se pronuncian igual que el nombre que han dado al producto. Las siglas «STI» significan «infección de transmisión sexual» y el nombre del producto se podría traducir como: «ojo: transmisión sexual» –una alerta de la presencia de infecciones de transmisión sexual–. El condón cuenta con un indicador que reacciona ante la presencia de diferentes bacterias y cambia de color según la infección detectada: gonorrea, sífilis y clamidia.

El preservativo tiene moléculas colocadas en el látex, que atacan a bacterias y virus específicos. Son precisamente estos componentes los que hacen que el preservativo adquiriera diferentes coloraciones, dependiendo de los patógenos presentes.

Este revolucionario condón se torna de color verde si detecta clamidia, amarillo en caso de detectar herpes, azul si encuentra sífilis o violeta en caso de encontrar gonorrea.

El grupo de estudiantes investigadores, a través de su portavoz, ha declarado que el objetivo era marcar una diferencia a la hora de detectar ITS (infecciones de transmisión sexual) y que se hiciese a través de un método seguro, sin la necesidad de analíticas y pruebas invasivas. “Hemos creado ‒asegura el grupo de investigadores‒ el “S.T.EYE” como método innovador de detección de infecciones útil para las nuevas generaciones. De este modo, las personas afectadas pueden tomar medidas inmediatas para su curación sin la necesidad de largas esperas en los hospitales para su diagnóstico y tratamiento”.

Cabe mencionar que este invento ha sido merecedor del premio Teen Tech, acompañado de £1000 y una visita al Palacio de Buckingham, donde es probable que la familia real les dé la bienvenida.

La idea es que este producto se comercialice de inmediato y que haga la vida sexual de las personas más íntima y placentera, manteniendo la salud.

Xud Zubieta